Toma de posesión como Académica de Número
Non impedias musicam: `in tympano et chordis´, ludus in scena, in aula doctrina, mentis et corporis curatio
Dra. Dª. María Rosa Calvo-Manzano Ruiz-Horn
La Dra. Dª. María Rosa Calvo-Manzano Ruiz-Horn tomó posesión de su plaza de Académica de Número perteneciente a la Sección de Arquitectura y Bellas Artes, medalla nº 19. El discurso de ingreso versó sobre: Non impedias musicam: in tympano et chordis, ludus in scena, in aula doctrina, mentis et corporis curatio.
Le contestó en nombre de la Corporación la Dra. Dª. Rosa María Garcerán Piqueras, Académica de Número y Presidenta de la Sección.
FECHA: Miércoles, 13 de junio de 2018, a las 18:30 h
RESUMEN
El discurso se centra en el éxtasis artístico de manera fundamental. Una primera parte relata desde mi perspectiva como artista la emoción que el músico práctico siente ante la belleza estética. Ahondo en cómo esa comunión con el arte, el artista mientras interpreta un concierto se eleva a estadios de auténtico misticismo. Hay una pérdida total de sensación de espacio y tiempo y se siente cómo si el cuerpo levitara de emoción ante la excitación emocional que produce la belleza. El relato es poético, como es cualquier contemplación de belleza. El espíritu se inunda de emoción y aflora de lo más íntimo una sensación de goce tan sublime que se termina perdiendo la razón para sumergirse en felicidad. Con todo respeto y salvando las distancias, comparo el misticismo artístico con el éxtasis religioso-espiritual de una Santa Terrea o de un San Juan de la Cruz. La segunda parte del trabajo es científica. Trato de explicar cómo esa fenomenología tiene una justificación en una serie de reacciones cerebrales. Aprovecho la coyuntura de sentir que la música posee la cualidad de producir un incalculable placer sensitivo, para expresar cómo al ser un arte totalmente abstracto tiene unos beneficios muy positivos en los hemisferios cerebrales en la etapa educativa para la conexión de los mismos y encauzar la mente de los niños por cauces que facilitan no sólo las capacidades artísticas, sino los canales cognitivos generales y más aún, los aplicables a las ciencias exactas. Por otra parte, la música como placer incalculable del espíritu, puede ayudar a sanar ciertas enfermedades físicas y psíquicas, como está demostrando cada vez con más fuerza la musicoterapia. La tercera parte del discurso es una reflexión filosófica como punto final de cualquier fenómeno físico o psíquico, dado que el hombre desde Platón y Aristóteles no ha cambiado en su talante de ambición y egoísmo. Su mala praxis es el mayor enemigo del ser, que no pueden curar ni fármacos ni técnicas de musicoterapia con ritmos, movimientos corporales ni ningún tipo de técnicas de sanación: EL ALMA SOLO SE CURA CON LA BELLEZA INEFABLE DEL AMOR.